Recomendación de Libro

LOS DETECTIVES SALVAJES



Los detectives salvajes es una novela del escritor chileno Roberto Bolaño, publicada en 1998, ganadora del premio Rómulo Gallegos en 1999 y el premio Herralde.





Crónica de poetas y poesía sin historia

Arturo Belano y Ulises Lima, salvadores simbólicos de la memoria perdida, constructores de burbujas sin tiempo, ven en el pasar de los días un realismo visceral un infra realismo que pide la búsqueda de lo perdido de lo escondido de lo que esta a la espera de ser descubierto no para mostrarse ni para vanagloriarse si no para decir y decirse que la utopia esta hecha de poesía, si de poesía, de poesía perdida relegada intencionalmente fuera de los métodos lineales por transgresora, por destructora, por revolucionaria, pero que al final transforma y vuelve más digna a la vida sin pedir ni recibir nada. La poesía de los detectives salvajes no sólo se reduce a líneas bien establecidas de gramática reglamentada, si no a la vida misma de los poetas, por eso tal ves Roberto bolaño habla de amadeo Salvatierra un adorador fundamentalista de el mezcal los suicidas, militante poético del real viceralismo y del estridentísimo amigo nostálgico de don German Liszt Arzubide, Manuel Maple arce y Cesaria tinajero; habla de la puta adolescente que cambia la vida laboral por el movimiento poético del cuerpo, María Font poeta libertina que se ha acostado con todos los real visceralista; Joaquín Fontn poeta arquitecto que se la pasa haciendo bosquejos para una revista imposible la de los real visceralcitas y que termina en el manicomio. Los detectives salvaje trotamundos urbanos que van en busca de la escritora Cesaria tinajero constructora del real veceralismo y de una vida que termina siendo una incógnita. Esta vieja acción de buscar de la que nos habla Roberto Bolaño se representa también en libros que están por construir y que se escriben en los días marginales y ocultos de muchos, por ejemplo, los buscadores de libros olvidados y perdidos, que en esto, los anarquistas tienen su propia historia, los formuladores de teorías imposibles que con el pasar del tiempo se vuelven milagros y que se escriben fuera de las instituciones académicas, los buscadores y constructores del pensamiento que a menudo lo encuentran en la calle, en la conversación múltiple de los otros, en fin, en los necios que se empeñan en pensar que otro mundo es posible, los creadores de anarquías.