martes, 12 de mayo de 2009

PRONUNCIAMIENTO DEL COLECTIVO AUTÓNOMO MAGONISTA ANTE LA NEGATIVA DE LA COOPERATIVA CULTURA LIBRE A CUMPLIR SUS COMPROMISOS

PRONUNCIAMIENTO DEL COLECTIVO AUTÓNOMO MAGONISTA SOBRE LA NEGATIVA DE LA COOPERATIVA CULTURA LIBRE A CUMPLIR SUS COMPROMISOS

A los anarquistas y libertarios
A las organizaciones sociales hermanas
Herman@s:

El 10 de abril, el Colectivo Autónomo Magonista (CAMA) envió una carta a la Cooperativa Cultura Libre (CCL) en la que le demandó que no faltara a la verdad y que cumpliera con su palabra y con los compromisos adquiridos en la reunión que tuvieron ambas agrupaciones el 1 de noviembre de 2008. En respuesta, la CCL ha hecho circular el texto “Aclaración pública a la carta enviada a la Cooperativa Cultura Libre por el Colectivo Autónomo Magonista, hecha pública con fecha 10-04- 09” del 25 de abril de 2009.
Al respecto l@s magonistas del CAMA hacemos el siguiente pronunciamiento.

I. El CAMA manifiesta desde un inicio que la crítica puntual que hacemos a la CCL es que se ha convertido en una agrupación que falta a su palabra, que desconoce los acuerdos que adquiere y que no tiene palabra verdadera. No se trata de la disputa de un bien, un periódico, sino de algo más sencillo pero más importante: el de fundar la acción política en la palabra verdadera, el conducir el accionar político con coherencia entre lo que se dice y se hace. Lo que la CCL no entiende es que lo fundamental (“el tema”, dicen) no es una publicación, sino el de actuar políticamente con ética y principios. Y, en efecto, sostenemos que el actuar de la CCL violenta la ética y principios libertarios, que esa agrupación se basa en un lenguaje anfibológico, que no habla con verdad.
II. En la “Relatoría de la reunión CCL-CAMA” del 1 de noviembre de 2008, que citamos ampliamente en la carta del 10 de abril, se afirma que ante la solicitud que hizo la CCL para retomar sus proyectos originales: “el CAMA declaró por escrito que estaba en la mejor disposición de hacer el traspaso de estafeta de los proyectos mencionados y fundados por la cooperativa, y confirmó en una segunda respuesta, también por escrito, dicha disposición, ocasión en la que, sin embargo, incluyó además en el traspaso al periódico Autonomía”. Esta segunda respuesta por escrito es, en efecto, la “Declaración del Colectivo Autónomo Magonista”, del 6 de septiembre de 2008, que la CCL cita adecuadamente y en rojo en su aclaración pública.
En efecto, el CAMA puso a disposición de la cooperativa los proyectos originales de la misma y el periódico Autonomía. Esto lo afirmamos en la “Declaración del Colectivo Autónomo Magonista” del 6 de septiembre de 2008, quedó registrado en la relatoría de la reunión con la CCL del 1 de noviembre, lo referimos en el documento que el CAMA envió en diciembre de ese año a la CCL y, por último, lo señalamos en la carta del 10 de abril.
El CAMA no desconoce su palabra. L@s magonistas del CAMA somos mujeres y hombres de palabra verdadera y estamos convencidos de que lo que da sustento a un proceso social de lucha alternativa, de otra forma de hacer política, es la ética. Congruente con estos principios, el CAMA no ha negado ni negará que puso a disposición de la CCL los proyectos originales de la misma y el periódico Autonomía. El que la CCL cite el documento de septiembre confirma que hemos sido coherentes en no negar que hicimos tal ofrecimiento. (...)

III. Respecto al ofrecimiento que el CAMA realizó del periódico Autonomía en septiembre de 2008, la CCL señaló dos meses después: “La cooperativa por su parte, por voz de quien sostuvo dicha platica, notifico que el periódico ya no era un proyecto propio de la cooperativa desde que fue asumido por el CAMA y que no estaba tampoco ni en sus prioridades ni en sus intenciones dedicarse a ello” [Sic]. En respuesta a esta notificación, los integrantes del CAMA “anunciaron […] que siempre sí podían hacerse cargo del periódico Autonomía”. (“Relatoría de la reunión Cooperativa CL-CAMA”, 1 de noviembre de 2008).
La notificación es muy clara. No obstante, la CCL lejos de hacer honor a su palabra, como correspondería a quien tiene palabra verdadera y actúa con ética, se desdice y afirma en su aclaración pública del 25 de abril:

1. “No ha existido reunión formal entre la Cooperativa Cultura Libre y el Colectivo Autónomo Magonista en fechas recientes”. Al respecto sostenemos: primero, existió una invitación formal de la CCL al CAMA para realizar esa reunión; segundo, el CAMA aceptó esa invitación y propuso que se realizara el 1 de noviembre de 2008; tercero, esta reunión se llevó a cabo y de ella resultó una relatoría de la misma. Finalmente, el CAMA envió a la CCL aclaraciones a la relatoría en diciembre de ese año.
La CCL afirma públicamente que no ha existido reunión formal entre ella y el CAMA. No obstante, con fecha del 5 de septiembre de 2008, la CCL envió al CAMA la siguiente carta:

“Estimados compañeros del CAMA:
[…]. Me dirijo a ustedes ahora para comunicarles que estando actualmente en condiciones un poco mas favorables y con el concurso de los otros compañeros de la cooperativa cultura libre (y de quienes deseen colaborar desde luego), nos hemos propuesto retomar y dar nuevo impulso a los proyectos que se incluyen como fines y propositos de la misma […]
“A la expectativa de su respuesta y observaciones, asi como de agendar una reunion para platicar sobre el tema, me despido con un saludo fraterno.
Roberto
(Por parte de la coop CL)”. [Sic]

Esta solicitud que realizó Roberto “por parte de la CCL ”, y que fue consultada entre varios de sus integrantes antes de ser enviada formalmente al colectivo, fue saludada y aceptada por el CAMA desde su documento del 6 de septiembre. Luego, Roberto, “por parte de la coop CL”, propuso que la reunión se llevara a cabo en octubre (correo dirigido al CAMA, 19 de septiembre de 2008). El colectivo, por su parte, comisionó a uno de sus integrantes para enviar la siguiente respuesta:

“De: Rubén Trejo Para: LRX
Asunto: Reunión con la cooperativa
Fecha: 28/10/2008 11:06 am.
Compañero Roberto: como sabes, en semanas anteriores platicamos sobre una reunión entre la cooperativa y el CAMA con la finalidad de dialogar sobre la nueva situación de los proyectos de ambas instancias organizativas. Te proponemos que la reunión se lleve a cabo el sábado 1 de noviembre a las 11:00 horas en el local de Sevilla. Esperamos tu confirmación. Asimismo, te informo que Matías, a raíz de la plática que tuvo contigo, tomó algunos materiales y bueno ya se hablará al respecto.
Saludos
Rubén”

Como vemos, la carta dirigida al CAMA la firma Roberto Barrón “por parte de la coop CL”, lo que manifiesta que no fue una misiva individual sino a nombre de “la coop CL”. En consecuencia, la Cooperativa Cultura Libre miente públicamente al decir que “no ha existido reunión formal” entre el CAMA y los integrantes de la cooperativa, pues queda comprobado que ¡fueron ellos los que propusieron “agendar una reunión”!
Tal vez, ahora la CCL diga, nuevamente, que su propuesta de realizar una reunión con el CAMA no tiene validez porque, a pesar que se hizo por escrito, no está hecha en papel membretado, debidamente sellada y certificada por un notario público. Además, como todo mundo sabe, en México, para que una reunión entre libertarios sea una “reunión formal” tiene que cubrir todos esos requisitos y, adicionalmente, debe de contar con la asistencia de un interventor de la Secretaría de Gobernación (¡Ja!).
2. La segunda afirmación sostiene: “El que se haya presentado uno de los miembros de la cooperativa a una reunión con el CAMA no implicó una reunión como organizaciones, el compañero asistió de manera personal y lo hizo patente en su momento.” Como resulta muy osado eliminar la realidad, es mejor adulterarla y decir que a la reunión con el CAMA se presentó uno de los miembros de la CCL a título personal.
En primer lugar, como se ve en la carta del 5 de septiembre de 2008 arriba citada, la CCL hace la propuesta de “agendar una reunión” y firma Roberto “por parte de la coop CL”. No se necesita mucha inteligencia para comprender que si alguien firma “por parte de la coop CL” está haciendo patente que lo hace a nombre de “la coop CL”, y no de manera personal. Por lo que la reunión que inicialmente propuso la CCL y se realizó el 1 de noviembre fue concertada desde un principio como una “reunión como organizaciones”.
En segundo lugar, Roberto Barrón escribió un documento que inicialmente dice:

“De: LRX Para: Artur Rimbaud; cooperativa_culturalibre@yahoo.com.mx; panzancho@hotmail.com; bgr@prodigy.net.com CC: bmgr@prodigy.net.mx.
[Todos integrantes de la CCL ]
Asunto: Relatoria_Reunion_1_nov
Fecha: 05-11-2008 12:24 am
Relatoria Reunion – Cooperativa CL-CAMA del 01.11.08
Informe Situación con el hhh CAMA y proyectos de la Ex-Cooperativa Cultura Libre

NOTA IMPORTANTE. Para los compañeros que son miembros de la Cooperativa y a su vez del CAMA: Dado que confieso ser incapaz, para variar, de una cronica objetiva de lo acontecido y por lo tanto resulta inutil que me dirija al CAMA directamente, quienes tendran de cualquier modo una version propia de los hechos; pido a uds sirvanse ser el conducto por el que cumplo esta obligacion tanto para el CAMA, en tanto se me impuso la condicion de Presidente de la Mesa de Debates.. y para Uds en lo particular como miembros de la cooperativa”. [Sic]

Es muy fácil querer adulterar la realidad, pero ésta es más necia y queda atrapada en textos que dan cuenta de lo que ocurrió. En efecto, hay un documento redactado por Roberto que en el encabezado caracteriza lo que ocurrió: Una “Reunión – Cooperativa CL-CAMA”.
Resulta claro que los cooperativistas conocieron de la reunión formal entre el CAMA y la CCL (pues ellos inicialmente la propusieron), que los miembros de la CCL que asistieron a la reunión conocían del carácter de la misma como una reunión entre dos agrupaciones (pues Roberto firmó la carta en la que “por parte de la coop CL” invitaban a la misma) y que, finalmente, la CCL conoció de la relatoría y los acuerdos de la reunión, incluso antes que el CAMA. En consecuencia, resulta ridículo, y francamente infantil, negar la existencia, el carácter y los acuerdos de la reunión del 1 de noviembre de 2008.
En tercer lugar, en la relatoría arriba citada, queda claro que no sólo se presentó “uno de los miembros de la cooperativa a una reunión con el CAMA”. En efecto, de los cuatro integrantes activos (Roberto, Arturo, Rubén y Bernardo –quien ha estado fuera del país) asistieron a la reunión dos: Roberto Barrón, miembro fundador de la CCL y ausente de los trabajos de la misma los últimos cuatro años, y Rubén Trejo, camero de corazón y miembro fundador de la CCL (al que, por cierto, no se ha vuelto a invitar a una reunión de la CCL —a pesar de que en los últimos siete años cubrió todas sus cuotas y no se perdió una sola de esas amenas citas—, ni se le informa de las reuniones —si es que se llevan a cabo—, ni se le envían las actas de asamblea —si existen—, ni mucho menos se le incorpora a las asambleas ni se le consulta en la toma de decisiones, prácticas excluyentes que, como se sabe, son muy coherentes con la filiación libertaria de una cooperativa). Es decir, vuelven a alterar la realidad y a decir que solo un integrante a título personal estuvo en la reunión, cuando hubo otros compañeros que asistieron, como bien dice la relatoría, como “miembros de la cooperativa y a su vez del CAMA”. Nuevamente, la mentira sale a flote: hubo más integrantes de la CCL que asistieron no a título personal sino a una reunión entre agrupaciones. No obstante, lo importante no es el número sino el hecho cualitativo innegable de que Roberto “por parte de la coop CL” solicitó al CAMA “agendar una reunión”.
4. La cuarta afirmación sostiene que Roberto Barrón “Escribió una relatoría de lo sucedido en dicha reunión a petición de las personas que asistieron, no de la Cooperativa Cultura Libre, por lo cuál no implica compromiso alguno a nuestra organización o a los demás miembros de esta sobre lo asentado en dicho documento”.
Roberto solicitó, como ha quedado demostrado, en nombre de “la coop CL” “agendar una reunión para platicar sobre el tema” de retomar los proyectos originales de la cooperativa. Esta reunión se concertó para el 1 de noviembre, por lo que la CCL no puede fingir que no estuvo allí.
Vayamos al grano: la CCL dice que desconoce los compromisos adquiridos en la reunión de noviembre de 2008 porque la CCL no pidió a Roberto Barrón escribir la relatoría. Evidentemente, es un argumento baladí decir que si una organización no pide a uno de sus integrantes ser relator de una reunión (que, en este caso, además, convocó a la misma “por parte de la coop CL”), luego entonces “no implica compromiso alguno a nuestra organización”. No nos extraña el proceder de la CCL , simplemente ratifica lo que hemos dicho: los que toman las decisiones en la CCL no tienen palabra verdadera.
En la reunión se trató el tema de los proyectos originales de la cooperativa, motivo original para el que se convocó el encuentro, se realizó el traspaso formal de los bienes y proyectos de la CCL , y se acordaron los términos del mismo. A partir de esa reunión, el CAMA dejó de ser el responsable del resguardo de los bienes de la CCL. A los integrantes de la CCL les preguntamos, ¿por qué no desconocen este compromiso? La transferencia formal de los bienes y el resguardo de los mismos se realizó en la multicitada reunión de noviembre. Sin esta reunión y acuerdo formal, el CAMA no hubiera entregado a ninguna persona, mucho menos si se presentaba a título individual, el resguardo de los bienes y de los proyectos de la cooperativa. Gracias a este acuerdo la CCL pudo retirar del local de Sevilla los bienes de la cooperativa. Este acuerdo sí lo reconocen y es por ello que tienen en sus manos los bienes de la CCL. Es decir, de la reunión de noviembre la CCL toma los compromisos que le convienen (la entrega del resguardo de los bienes de la CCL y sus proyectos originales) y, a la vuelta de seis meses, desconoce los compromisos que no le convienen.
La traición a los compromisos adquiridos es una constante de la clase política del país. No obstante, hay que admitir que “la coop CL” presenta una innovación: como la relatoría que escribió Roberto no fue hecha —dicen— a petición de la CCL , luego entonces, “no implica compromiso alguno a nuestra organización o a los demás miembros de esta sobre lo asentado en dicho documento”. Es, hay que decirlo, una innovación sin imaginación. La clase política del país acepta, al menos, los acuerdos para luego llevarlos a la Cámara de Diputados donde los modifica y traiciona con “técnicas jurídicas”. En ambos casos, el comportamiento es el mismo: son políticos sin palabra verdadera que traicionan los compromisos adquiridos. Lamentamos que la mentalidad de los integrantes de la CCL , y de los escindidos del colectivo que ahora colaboran con ellos, hayan interiorizado tan pronto los códigos de actuación de la clase política mexicana. Lo que decimos no es una descalificación, es, simplemente, la imagen que les regresa el espejo.
5. Finalmente, la CCL afirma que no ha “tomado decisión parecida” y no se ha “pronunciado en tal sentido mediante un documento por escrito”. Al respecto el CAMA afirma lo siguiente: en efecto, la notificación de que para “La cooperativa… [el Autonomía] no estaba tampoco ni en sus prioridades ni en sus intenciones dedicarse a ello”, fue comunicado como una decisión de la CCL en la reunión de noviembre y quedó registrada en la relatoría. En efecto, no hay un documento por escrito de la CCL y, of course, mucho menos en papel membretado y debidamente sellado, por lo que lo notificado, según la CCL , no tiene validez oficial. La CCL , al sostener que lo notificado en la reunión del 1 de noviembre no tiene validez porque no está por escrito, simplemente ratifica lo que hemos dicho: las palabras que pronuncian los integrantes de la CCL son palabras falsas, sin verdad, son personas sin palabra verdadera. Como se sabe, a las palabras y a las notificaciones se las lleva el viento y si quedan atrapadas en la relatoría de una reunión es porque esa reunión no existió.
IV. Como queda demostrado, la CCL en su afán de retractarse de sus compromisos va de mentira en mentira: Desconoce la existencia de una reunión que ella misma propuso, sostiene que asistió un solo integrante de la misma y que lo hizo a título individual, afirma que la notificación que se hizo en esa reunión no es válida porque no está asentada en un escrito y, finalmente, desconoce los compromisos asentados en esa relatoría. ¿No sería más sencillo hablar con palabra verdadera y cumplir los compromisos? Al parecer, para la CCL y su nuevo equipo editorial, no. Con el fin de apropiarse una publicación utilizan medios aviesos. Para el CAMA, lo reiteramos, el problema central no es un periódico sino que se mienta públicamente, se desconozcan los acuerdos y no se hable con verdad.
V. El Autonomía nació en 1999, antes del CAMA (2000) y antes de la CCL (2002). Hasta el 2004, el periódico era editado por un grupo editorial amplio que, aunque tenía integrantes de ambas agrupaciones, era independiente de las mismas e incorporaba a compañeros de otros colectivos o sin agrupación. Cuando este grupo inicial informó que dejaría de editar el periódico, el CAMA solicitó continuar con la publicación. En el CAMA hay compañeros que han estado en los tres procesos referidos desde su inicio. Siempre hemos entendido que el trabajo político y editorial de los libertarios es un proceso colectivo, común, basado en la autonomía individual, en el apoyo mutuo. Esto no nos hace acreedores de un derecho de posesión de los bienes materiales y culturales generados en comunidad. No nos proporciona acciones —como si de una S.A. se tratara— ni reivindicamos el patrimonio o el control de la parte del proceso de resistencia y de las publicaciones en las que participamos. Para nosotros, la legitimidad de una publicación es una legitimidad colectiva: de los que escriben, de los que corrigen, de la mesa editorial, de los que arman el número, de los que revisan galeras, de los que distribuyen y, también, de los que leen. Es, en efecto, un trabajo colectivo realizado por un equipo editorial. Este trabajo no puede ser apropiado ni por el que hace el armado final ni por el que presta su computadora para guardar los archivos. Rechazamos todo complejo patrimonialista, de posesión y de control de los proyectos comunes pues atenta contra todo principio anarquista.
Los integrantes de la CCL , por su parte, afirman que su decisión de continuar con la edición de la publicación “se ampara en la legitimidad que reivindicamos como editores del periódico Autonomía”. Y esta legitimidad que, desde luego, ellos mismos se proporcionan se basa en que “la responsabilidad directa de preparar las ediciones recayó en integrantes actuales de la Cooperativa Cultura Libre”, y porque los archivos documentales “están bajo nuestro resguardo”.
En efecto, dos miembros de la actual CCL (Roberto Barrón y Arturo Estrada) participaron como integrantes de los equipos editoriales del Autonomía. Pero su participación, obvio es decirlo, formó parte de un trabajo colectivo, por lo que no pueden reclamar la propiedad particular de la legitimidad de ser editores del periódico. Curiosa y contradictoria manera de razonar de personas que se reivindican libertarios (“el trabajo para todos, la legitimidad para mí”). Cierto que ellos, un poco más diestros para manejar los programas, tenían más ingerencia en la última etapa del armado de la publicación, pero esto no les proporciona una legitimidad especial ni les da derecho de apropiarse una publicación.
El que algunos integrantes de la CCL hayan participado en los grupos editores y hayan guardado los archivos del periódico no les otorga ningún derecho y menos legitimidad para consumar el despojo del Autonomía. Este robo está basado no en una pretendida legitimidad de ser los editores de una publicación que siempre ha sido resultado de un trabajo colectivo, sino en la traición de los integrantes de la actual CCL a su palabra y a los compromisos adquiridos en la reunión de noviembre con el CAMA. A los integrantes de la CCL les decimos: nada, ni mil números del Autonomía, podrán borrar su fechoría. Llevarán el estigma de haberse apropiado (agandallado) el Autonomía mediante la traición a los compromisos adquiridos y la traición a su propia trayectoria de lucha. Allá ustedes.
VI. Es probable que el mismo complejo patrimonialista y la pulsión de posesión personal de proyectos colectivos, hayan llevado a Arturo Estrada, integrante de la CCL y ex responsable de actualizar las páginas electrónicas del CAMA y de la Alianza Magonista Zapatista (AMZ), a borrar y sustraer los archivos relacionados con el periódico Autonomía y los cuadernos Kamasultra de la página del CAMA, como puede constatar todo aquel que ingrese actualmente a la página del colectivo, donde no queda ni rastro de estas actividades del colectivo. Adicionalmente, Arturo se ha negado a entregar las últimas claves de las páginas con el argumento engañabobos de que las perdió. Si las hubiera pérdido, como sostuvo cuando una compañera del CAMA se comunicó con él para solicitarlas formalmente, no hubiese podido ingresar a la página para borrar y sustraer los archivos. La compañera del CAMA le insistió que si bien entendía —aunque no compartía— su revanchismo contra el CAMA, le solicitaba al menos las claves de la página de la AMZ ya que este instrumento es fundamental para difundir la lucha de nuestros compañeros de Oaxaca. No está de más decir que en este lapso hemos estado impedidos de actualizar la página con las denuncias del traslado ilegal de uno de los tres presos políticos de Santiago Xanica, Oaxaca, del penal de Ixcotel al de Mihuatlán, así como de la huelga de hambre que en su momento estalló nuestro compañero. Estas son las muestras palpables de concordia, ecuanimidad, solidaridad y buena onda que dicen los integrantes de la CCL que tienen hacia el CAMA.
VII. La CCL sostiene que ha “soportado en apenas unos cuantos meses una serie concatenada de acciones hostiles efectuadas por dicho colectivo”. Entre las múltiples ofensas que los pobres cooperativistas han sufrido está “la sustracción, por parte del CAMA, de materiales editoriales de nuestra acervo: la Biblioteca de Crítica y Alternativas Radicales (BICAR)”.
En su propia página, la CCL señala que incrementó su acervo en varios cientos de títulos pero que reporta “una perdida de mas de 150 titulos de interes, debida al descuido y la negligencia del colectivo que la operaba anteriormente, asi como a la irresponsabilidad de cierto numero de lectores que no han devuelto los ejemplares que tomaron en prestamo” [Sic]. En unos cuantos días, la CCL pasó de acusarnos de “descuido y negligencia” a acusarnos de “la sustracción […] de materiales editoriales”.
En la reunión del 1 de noviembre de 2008, que según la CCL no existió, y en las observaciones a la relatoría que enviamos en diciembre, le comunicamos a los cooperativistas presentes lo siguiente:

“3. El material que se retiró de la biblioteca fue, en primer lugar, un acuerdo entre los compañeros Matías y Roberto (realizado en presencia de Rubén) en donde Roberto manifestó a Matías su confianza y disposición para que tomará el material (que personalmente había proporcionado a la biblioteca) que él quisiera retirar y donara, si era su disposición, el material que él deseara, y que para ello no era necesaria la presencia de alguien de la cooperativa (De esto se le informó a Roberto, como se ve en el correo que anexamos)”. [Véase punto I del presente documento]
4. El CAMA, en efecto, determinó que pondría íntegramente, tal y como nos fueron entregados hace aproximadamente cuatro años, los proyectos de la cooperativa en manos de los cooperativistas. Esto no significa que el CAMA tenga que entregar a la cooperativa el acervo bibliográfico o los cuadernos Kamasultra que obtuvo y desarrolló en ese tiempo. Dijimos que regresaríamos íntegramente la cooperativa como nos fue entregada y hemos cumplido nuestra palabra empeñada. Regresamos la cooperativa tal y como nos fue entregada, íntegramente, lo que no equivale a agregar un plus, lo que aportamos –poco– en cuatro años. Esto ya se lo señalamos a Roberto y Arturo. Y, en efecto, el CAMA no acostumbra montarse en trabajos ajenos pero tampoco está dispuesto a que otros se monten en su trabajo por modesto que éste sea. […] Por ello, y para que las cuentas queden claras, pusimos a su disposición de forma íntegra los bienes de la cooperativa y nos quedamos con nuestros magros aportes (unos cuantos libros y la plebeya edición Kamasultra). Ciertamente, no retiramos todos los libros (ni algunos bienes, por ejemplo, una impresora láser) que ingresaron a la biblioteca en este periodo (no hay problema, los donamos a la CCL … De nada), pero si entre los libros que retiramos hay por error algunos que originalmente corresponden a la biblioteca, estamos en disposición de regresarlos. Compañeros: no queremos quedarnos con nada que sea resultado de su legítimo esfuerzo, como tampoco queremos que ustedes se queden con algo que sea resultado de nuestro modesto y legítimo esfuerzo. Nosotros hubiésemos preferido continuar trabajando juntos, pero ni modo, si los caminos y los andares de los proyectos se separan, lo mejor es que nadie reclame y utilice trabajos y bienes que no son suyos.”

A seis meses, el CAMA sigue manteniendo su palabra: Si de los libros que retiramos “hay por error algunos que originalmente corresponden a la biblioteca, estamos en disposición de regresarlos”. Medio año después, no hemos recibido el título de un solo libro que por error esté en esa situación.
Como bien señaló Roberto en la relatoría de noviembre: El vínculo de los trabajos del CAMA y de la CCL , en los últimos cuatro años, no fue de bienes mancomunados. En consecuencia, al separarse los trabajos cada quien tomaría y dispondría de sus bienes. Entonces, si el CAMA retiró parte del material bibliográfico “nunca mancomunado” que consiguió en los últimos cuatro años, simplemente cumplió con lo acordado en la reunión de noviembre. A seis meses, la CCL no reconoce este acuerdo, como no reconoce siquiera la existencia de esa reunión.
VIII. Los magonistas del CAMA sabemos respetar a quienes con respeto nos tratan, pero a los que faltan a la verdad y a sus compromisos no tenemos otra opción que denunciarlos ante nuestros hermanos de lucha. Los integrantes de la actual CCL han mentido públicamente, han actuado sin palabra verdadera, han traicionado sus compromisos adquiridos, han ratificado el despojo del periódico Autonomía, han excluido de la CCL a miembros de la misma que están en desacuerdo con su actuar, han borrado y sustraído contenidos de la página electrónica del CAMA. En consecuencia, podrán pregonar en sus páginas electrónicas y publicaciones que son libertarios pero su discurso lleva un cadáver en la boca.
Vivir para ser libres o morir para dejar de ser esclavos.
México, D.F., 7 de mayo de 2009.
Colectivo Autónomo Magonista

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