jueves, 30 de abril de 2009

Principios del Colectivo Autónomo Magonista

Principios del Colectivo Autónomo Magonista
10 Septiembre, 2005
CAMA / Jueves 14 de septiembre de 2006

Declaración de principios del Colectivo Autónomo Magonista (CAMA)
En el tercer planeta del sistema solar, en un país que va del Río Bravo, en el norte, al Río Suchiate, en el sur, y que tiene por nombre México, y en una Ciudad antaño fundada por los Aztecas, nace el Colectivo Autónomo Magonista. Nuestro Colectivo Autónomo Magonista surge con la finalidad de promover la autonomía y la autogestión social, con la esperanza de construir un mundo nuevo en donde el ser humano no sea ni explotador ni explotado, ni jefe ni subordinado, ni tirano ni súbdito de su prójimo.
El capitalismo se extiende reticularmente a lo largo y lo ancho del planeta y puede, en tiempo real, explotar a los más diversos tipos de fuerzas de trabajo a través de las trasnacionales organizadas en red. La obtención del beneficio económico y el poder sobre la vida son pilares fundamentales del dominio capitalista mundial. La riqueza que generan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y los nuevos conocimientos, es concentrada en unas cuantas empresas trasnacionales. Lo que es beneficio y riqueza para el capitalismo se traduce en pobreza, pérdida de empleos, destrucción de conquistas laborales, miseria y exclusión para la mayoría de los habitantes del mundo. En consecuencia, nuestra utopía es la destrucción del capitalismo y el poder que controla la vida, y la construcción de una sociedad basada en el libre desarrollo de las capacidades creativas de cada uno y de todos los integrantes de la colectividad humana. (...)

El Colectivo Autónomo Magonista se considera parte de la resistencia mundial que brota por todas partes en contra de la explotación capitalista y los circuitos de poder internacionales. Nuestra resistencia es parte de esa resistencia mundial. Nuestro pensamiento es parte de ese pensamiento que busca la liberación autónoma. Nuestros afectos y sentires están con todos aquellos humanos que desean y sueñan con un mundo libre de explotación y del control del poder. Por ello, los principios y objetivos que presentamos los consideramos una forma de pensar y hacer la resistencia contra el poder y el capital, pero nunca la verdad revelada o el camino único a seguir. Los que soñamos con la libertad no podemos ni debemos construir dogmas, sobre los que se edificarían los nuevos poderes.
1. Construir la Comunidad Autónoma Humana Nuestra propuesta social y política consiste esencialmente en la construcción de una sociedad autónoma, es decir, la autoconstitución de un tejido de comunidades autodeterminadas política, social y económicamente, integradas por personas libres y autónomas, donde no existan instancias centralizadas ni descentralizadas de poder, separadas o interiorizadas en las propias comunidades.
2. Oposición al poder y a toda forma de dominación Nuestro Colectivo es partidario de la subversión del poder en todas sus formas en las que se reproduce. Para la construcción de una Comunidad Humana nueva es necesario realizar una crítica radical e integral de los sistemas de dominación político, social y económicos, prevalecientes, en todas sus variedades y mutaciones (capitalismo, estatismo, etcétera).
3. Rechazo al poder público Rechazamos la búsqueda del poder público y nos oponemos radicalmente a su estructura establecida, no menos que a las organizaciones constituidas con ese objeto (partidos políticos, sindicatos, iglesias, etcétera).
4. Comunalidad Sostenemos que los bienes materiales e intelectuales, tangibles o intangibles, generados por los deseos humanos y por la naturaleza, deben ser de disfrute común de todos los seres humanos. Nos identificamos y optamos en este terreno por el valor de lo comunitario y comunal, es decir, el bien colectivo, frente al privado y estatal. Por lo anterior, somos partidarios de subvertir la propiedad privada y estatal, basadas en la obtención de ganancias mediante la explotación de la fuerza de trabajo humana.
5. Trabajo La capacidad humana de transformar el mundo se ha convertido en una actividad alienada. El trabajo, en sus diversos tipos, ha devenido en explotación, dominio y ausencia de placer. El trabajo humano es una actividad que produce beneficios y disfrute para unos y miseria y sufrimiento para otros. El capitalismo global ha logrado subordinar a los más diversos tipos de fuerza de trabajo, intelectual, manual, intangible y comunicativo, y convertirlos en fuentes de beneficio para los empresarios. En consecuencia, en una sociedad autónoma la capacidad humana de transformar el mundo debe estar libre de explotación y dominación y responder a los deseos. La capacidad de transformar el mundo debe ser una actividad autodeterminada y placentera para los seres humanos.
6. Superar la alineación El poder busca controlar todas las formas en las que la vida humana se reproduce. Y para controlar la vida hay que controlar, dominar y alterar genéticamente la naturaleza. La civilización capitalista ya no sólo deteriora el ambiente natural, ahora lo altera genéticamente para obtener beneficios y poder. El capitalismo destruye a la naturaleza, y como parte de ella al ser humano. En consecuencia, la subversión del poder supone recuperar la naturaleza para la construcción de una vida social autodeterminada.
7. Queremos ser hombres y mujeres libres En el mismo nivel de importancia, en el centro de nuestra crítica y nuestra propuesta tenemos que considerar las cuestiones de género: es decir, la liberación de las mujeres y los hombres de las formas de dominio a las que se encuentran sujetos por su condición de género.
8. Principio ético Aspecto central de nuestra propuesta y nuestra conducta política es la observancia del principio ético, que implica para empezar la integridad entre medios y fines y entre hechos y decires (acto y conciencia).
9. Reconocimiento de la Diversidad El respeto y la aceptación de la diversidad y pluralidad de formas de pensar y ser (dentro del espacio definido por estos principios) y en general en los ámbitos de autonomía que queremos construir.
10. Autonomía La emancipación de mujeres y hombres, colectividades y comunidades, sólo se puede alcanzar cuando ellos mismos asuman la responsabilidad de realizarla, es decir, cuando empiecen a construir su Autonomía con sus propios medios y por ellos mismos.
11. Autoformación Para construir la autonomía es fundamental la auto-formación política, social y cultural, y la socialización y circulación de todas las formas de conocimiento e información (plebeyos, generados por la resistencia de los pueblos, y científicos), que de esta manera impidan y subviertan la reproducción de la división del trabajo en el seno de nuestras comunidades y organizaciones; para ello, la creación de medios de comunicación autónomos y en poder de las comunidades y colectividades es un factor clave. En este proceso distinguimos la necesidad de realizar un trabajo de “hormiga” y a largo plazo.
12. Democracia Directa La democracia directa y la horizontalidad son para nosotros principios fundamentales de práctica y organización política, que da coherencia a la propuesta de construir una sociedad autónoma, e implica entre otras cosas: el rechazo de las jerarquías, la especialización profesionalizante, la burocracia, el centralismo, y la práctica, entre otros, de mecanismos como la rotación, la toma de decisiones por consenso, la asamblea como espacio primordial deliberativo y resolutivo, la participación consistente y la responsabilidad de las personas y los colectivos, etcétera.
13. Raíces históricas y culturales Para nosotros es necesario reconocer, recuperar y recrear crítica y creativamente, los aportes que han hecho las diversas corrientes y movimientos sociales y políticos a lo largo de la historia, lo mismo que las contribuciones de los pensadores y revolucionarios, particularmente de aquellos que se orientan y distinguen como socialistas y libertarios. Y, a la par, reivindicamos la herencia de las luchas plebeyas y los movimientos de raigambre popular del mundo. En nuestro país, abrevamos de las múltiples experiencias revolucionarias y de resistencia de nuestro pueblo y, específicamente, reivindicamos al Magonismo como un movimiento revolucionario que nos inspira en la propuesta de crear una Comunidad Autónoma Humana.
14. Apertura y autocrítica Apertura y autocrítica abiertas y permanentes en el proceso organizativo del Colectivo, para poder así re-elaborar, ampliar o enriquecer estos principios.
15. Internacionalismo (consecuencia de rechazar los nacionalismos). La construcción de una Comunidad Autónoma Humana será mundial o no será. Esto no excluye las luchas locales, regionales y nacionales. Sin embargo, considera que las luchas de liberación nacional, pese a su carácter positivo, no logran romper las cadenas del capitalismo mundial y su sistema de dominación. En la época en la que el capitalismo y el poder se despliegan de forma reticular a lo largo y ancho del planeta, la resistencia y la construcción de una propuesta de liberación autónoma únicamente puede ser posible en el ámbito mundial.
16. Solidaridad Con todos los de abajo sin distingos de ideología, para superar aislamiento y sectarismos. El principio de solidaridad con todos los de abajo es decisivo para generar una nueva forma de vida y de que hacer político, basados en la ética y en el apoyo mutuo.

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