A las
organizaciones sociales,
A los medios de
comunicación,
A la clase
trabajadora en general:
El pasado primero de diciembre tuvo lugar la
burda ceremonia de la democracia
burguesa con la que oficialmente concluyo la sangrienta administración de
Felipe Calderón, dando paso al encumbramiento y la toma del cargo presidencial
del criminal Enrique Peña Nieto, en
realidad se trata de la continuidad de un modelo político y económico
depredador que continuara degradando las condiciones de existencia de la clase
trabajadora, para seguir velando por los intereses de los grandes capitales. La
ceremonia se desarrollo en medio de un excesivo despliegue de las fuerzas de
seguridad que incluía una depurada colaboración de los órganos de inteligencia
del Estado Mayor Presidencial con la Policía Federal Preventiva y diversas
corporaciones de seguridad capitalina; acciones que se mostraron en un primer
momento como una flagrante agresión contra la comunidad aledaña violentando su
espacio de libre tránsito y actividades cotidianas, derivado del cerco de
seguridad y retenes policiacos que desde el comienzo encontraron el rechazo
expreso de los vecinos así como de
amplios sectores de la sociedad. El
despliegue excesivo de las fuerzas de seguridad lo podemos entender como una
clara provocación de la entrante administración federal hacia el conjunto de la
población, advirtiendo desde su comienzo la forma en que se conducirá ante ésta
esparciendo la incertidumbre, el terror
y la violencia.
Es en este marco en
el cual miles de personas y numerosas organizaciones sociales de todo el país
se congregaron en las inmediaciones del palacio legislativo de San Lázaro, para
manifestar su repudio al acto de posesión de EPN; las agresiones de la policía
no se hicieron esperar, arrojando proyectiles metálicos de gas lacrimógeno y
balas de goma que apuntaban directamente a los manifestantes causando severas e
irreversibles lesiones en los compañeros; fue ante estas agresiones que los sectores
sociales ahí convocados comenzaron a desplegar tácticas de legitima autodefensa
al ir en aumento la tensión, la rabia, la impotencia y el descontento
generalizado. Las tácticas de autodefensa que derivaron de la embestida policial con su
desmedido uso de la fuerza así como las acciones de sabotaje que tuvieron lugar,
en ningún momento fueron premeditadas por los anarquistas o cualquier otra
organización, mismas acciones dan cuenta de la frustración que distintos
sectores muestran ante la desesperanza
que permea en la clase trabajadora cuyas
condiciones se encuentran permanentemente pauperizadas.
Reconocemos que las
acciones de sabotaje y la confrontación
directa contra las fuerzas policiacas como legitimas medidas de defensa que se
desarrollaron en el curso de la manifestación de manera espontanea, fueron un
recurso empleado por el conjunto de organizaciones convocadas e incluso
respaldadas por las personas que transitaban por el lugar igualmente
desesperanzadas por las agónicas condiciones de existencia; por lo cual
remarcamos que las declaraciones del G.D.F. donde señala abiertamente al
movimiento anarquista en general y a ciertas organizaciones en particular no
corresponden a la realidad con que se desarrollaron los hechos, sino se trata
claramente de una estrategia para sembrar la desorganización y la
desarticulación del movimiento social y el descontento en visible ascendencia y
en otro plano criminalizar al movimiento anarquista.
La actual coyuntura por la que atravesamos se
presenta cada vez mas generando las tensiones y antagonismos de clase ascendentes;
la crisis generalizada del capital que apunta sus costos hacia el proletariado
ha encontrado muestras de rechazo alrededor del planeta. El panorama nacional
caracterizado por un recrudecimiento de los signos de violencia del Estado y el
crimen organizado, la negación de los derechos que consagra la propia
democracia burguesa en su discurso, tiende a mostrarse cada vez más hostil para
las familias trabajadoras, el ajedrez político del poder continua moviéndose
para seguir perpetuando los privilegios de las elites económicas, el
recientemente firmado Pacto Por México, por los esbirros del poder, es una
clara muestra de que la administración entrante se ha planteado llevar hasta
sus últimas consecuencias el actual modelo neoliberal, esbozando las Reformas
Estructurales que sumirán al proletariado en una condición de completa
vulnerabilidad.
El retorno del PRI
al poder ejecutivo con Peña Nieto al frente era un movimiento de piezas clave,
para la profundización de las reformas estructurales, los antecedentes
criminales del ahora titular del ejecutivo como la carnicería que ordeno en San
Salvador Atenco, la creciente ola de feminicidios, el asiento de grupos del
crimen organizado en la demarcación que gobernaba, así como los documentados
casos de corrupción y enriquecimiento de miembros de su gabinete (valga decir Osorio Chong titular de
gobernación, quien igualmente permitió el actuar impune de los Zetas cuando era
gobernador del estado de Hidalgo), son signos claros de que la administración
se valdrá de los recursos más nefastos para llevar a cabo su proyecto de
muerte. En este plano son asimismo alarmantes las iniciativas de reforma a la
ley de seguridad pública que pretenden
atribuir mayor capacidad al Estado para liquidar cualquier signo de oposición
política; lo que advertimos como un claro signo de provocación a la sociedad en
general y al movimiento social y los grupos militantes anarquistas en
particular, cuestión que debe ser tomada con la mayor de las precauciones a fin
de estar preparados ante la embestida del Estado asesino que a todas luces se
observa. Las acciones responsables y consecuentes de los sectores activos del
proletariado deben apuntar al despliegue de la táctica y estrategia política
que nos permita lograr como un triunfo inmediato la caída del régimen del PRI
con el conjunto de sus aliados políticos PAN y PRD.
Siendo el
anarquismo una teoría y práctica revolucionaria que surge en un contexto
histórico especifico del desarrollo de la lucha de clases, recogiendo los
intereses auténticos del proletariado hacia su emancipación del capital y su
dictadura generalizada en todos los campos de la existencia; no nos resulta
extraño que amplios sectores de la población se identifiquen con sus
planteamientos generales. El Estado y la
prensa burguesa como su aparato ideológico pretenden reducir el anarquismo
únicamente al disturbio generalizado, presentándolo en un nivel de abstracción
y ambigüedad, deslegitimándolo como lo que es: una autentica teoría
revolucionaria con planteamientos políticos bien definidos así como con una táctica
y estrategia concreta.
Asimismo encuentran
en el movimiento anarquista el chivo expiatorio ideal, al cual atribuirle el
origen de los episodios insurreccionales, desestimando y reduciendo las
manifestaciones de descontento de la clase trabajadora a simples actos de
vandalismo provenientes de grupos aislados, en última instancia son las
condiciones concretas de explotación y violencia con que mantienen a la clase
trabajadora, las que se encuentran en el fondo de las acciones desplegadas este
primero de diciembre.
Como Alianza
Anarquista Revolucionaria en este marco denunciamos el uso desmedido de la
fuerza del Estado, que derivo en las detenciones arbitrarias de más de un
centenar de manifestantes llegando al punto de aprehender incluso a personas
que transitaban por la zona, sin dudar en el uso de la violencia.
Manifestamos
nuestro repudio total al operativo desplegado por el gobierno capitalino siendo
el principal responsable, el criminal Marcelo Ebrard, en cuyo discurso no cesa
el alarde a la equidad y el respeto de los derechos humanos.
Señalamos que los
recursos de violencia contra las legítimas manifestaciones del pueblo
indistintamente han caracterizado al conjunto de partidos PRI, PAN y PRD,
siendo el actual panorama que se presenta, sumamente preocupante para las organizaciones
que plantean una oposición real.
Así mismo exponemos
que las organizaciones Coordinadora Estudiantil Anarquista, Bloque Negro México
y la Llama de la Libertad (estos tres pertenecientes a la Alianza Anarquista
Revolucionaria) y la Cruz Negra Anarquista, son grupos políticos que desde sus
reivindicaciones abrazan la teoría y práctica anarquista en su totalidad, es
decir, que a partir de sus luchas estudiantiles, de difusión y propaganda y en
apoyo a presos respectivamente, aportan a la crítica y lucha anarquista y con
esto a la lucha revolucionaria en general y que va más allá de la coyuntura y
un día de protesta.
El movimiento
anarquista organizado y serio en México, es un proyecto embrionario que a
través de algunos grupos e individuos que se reivindican como tal, han
encontrado en esta postura las tácticas y propuestas políticas necesarias para
transformar la realidad imperante; sin embargo el movimiento anarquista tal
cual, aunque creciendo, no tiene la capacidad para articular, organizar o
conspirar una protesta de la envergadura del primero de diciembre y reiteramos
que fue el proletariado mexicano, el cual en legítimo ejercicio de su
autodefensa manifestó enérgicamente su descontento con el regreso del PRI y lo
que esto representa.
Exigimos:
1. La inmediata e
incondicional liberación de los presos.
2. El cese a la
persecución contra el compañero José Uriel Sandoval Díaz, estudiante de la
UACM, quien hasta este momento se
encuentra en el Hospital General tras la pérdida de un ojo, ocasionado por un
impacto de bala de goma y a quien no deja de acosar la policía con la amenaza
de ser detenido. Así mismo exigimos la
indemnización de los gastos inmediatos y
los futuros.
3. El cese del
montaje a grupos anarquistas que mantienen una militancia, así como la
persecución y satanización mediática que se hace del anarquismo y sus
simpatizantes en general.
Responsabilizamos y
denunciamos al gobierno federal y capitalino por cualquier intento de
detención, averiguación previa, levantamiento de actas o cualquier acción
jurídica contra grupos e individuos anarquistas y reconocemos estos intentos
como una revancha política, con el fin de utilizarnos como chivos expiatorios.
La violencia
cotidiana a la que estamos sometidos bajo la dictadura del capital y su órgano
defensor el estado, (que reduce nuestras condiciones a miseria y podredumbre,
persiguiendo la oposición política con los actos más viles que distinguen al aparato
estatal: tortura, cárcel, desapariciones forzadas, etc.) en definitiva nos son
equiparables a los signos de rabia y frustración que sectores consientes del
proletariado despliegan como tácticas; y advertimos desde este momento que los anarquistas
como entes endógenos del proletariado abrazaremos y reivindicaremos las dignas
manifestaciones del descontento del pueblo, contribuyendo a que estas asciendan
cualitativamente.
Por la
anarquía.
Por la
emancipación total del proletariado.
Alianza
Anarquista Revolucionaria conformada por los grupos: Bloque Negro, Colectivo
Autónomo Magonista, Coordinadora Estudiantil Anarquista, Escarlata Revoltosa,
Grupo Anarco Comunista, Grupo Bandera Negra, Juventud Libertaria, La llama de
la libertad.
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